Todo un must have de las bandas sonoras contemporáneas, me atrevería a decir, responsable de catapultar a la fama a su autor y convertirle al mismo tiempo en uno de los grandes compositores de la historia del cine pese a no volver nunca a tan altas cimas, aunque cerca anduvo en alguna ocasión. Basil Poleduris y John Milius se habían encontrado durante el rodaje de El gran miércoles, e hicieron tan buenas migas que para Conan el Bárbaro el director puso en nómina al compositor antes incluso de iniciarse el rodaje, práctica muy poco común que permitió a Poledouris darse una vuelta por los decorados y estar presente durante la filmación para, según él, “inspirarse”. Y le salió bien, logrando captar la esencia de Conan, de su mundo y de la propia película para gestar una obra magnífica, llena de momentos bellos y evocadores. La edición especial lanzada con ocasión del treinta aniversario del estreno en 1982 recopila en sus tres discos la totalidad de la banda sonora, bastante incompleta en ediciones anteriores, y una buena ración de material inédito en forma de primeras versiones de los temas más conocidos, que como en el caso del que abre los créditos iniciales dan una idea de lo mucho que puede cambiar una pieza musical añadiéndole arreglos nuevos y modificando unas poquitas cosas.