1987. Película «menor» en la filmografía de Arnold Schwarzenegger y prácticamente olvidada en la actualidad pese al bombo que recibió en su estreno, hasta el punto de que el propio Chuache muestra su decepción con ella dedicándole tan solo unas pocas líneas de su autobiografía. Su relativo fracaso (sólo ganó dinero cuando pasó a distribuirse en vídeo) se explica en parte por los avatares de un rodaje problemático marcado por el cambio de director.
En principio éste iba a ser Andrew Davis, quien acababa de firmar una de las mejores películas de Chuck Norris (Código de silencio) y más tarde alcanzaría la fama con El fugitivo. Desavenencias con los productores motivaron su despido fulminante y su reemplazo de un día para otro por el neófito Paul Michael Glaser, conocido en los años setenta como protagonista de la serie Starsky & Hutch y que sólo tenía experiencia en televisión. Schwarzenegger viene a decir que una tarde se fue del plató diciéndole a Davis «hasta mañana» y al día siguiente se encontró a Glaser sentado en su lugar, lo que no dice mucho en favor de unos productores contra los que arremete sin piedad y a los que acusa de haberse cargado la película, que con Davis al timón habría quedado mucho mejor. El nuevo director lo hizo lo mejor que pudo, pero se nota demasiado su falta de experiencia ante el aspecto de telefilme que tiene todo, indigno de una supuesta superproducción de Hollywood (27 millones de presupuesto) protagonizada por una de sus estrellas más populares y mejor pagadas de la época.
Hay que reconocer, no obstante, que dejando a un lado eso Perseguido resulta bastante entretenida además de perturbadoramente premonitoria, ya que nos sitúa en un presunto futuro (2019) que ha terminado asemejándose de forma escalofriante a la realidad actual, con el mundo sumido en una profunda crisis que va más allá de lo meramente económico. Basada muy de soslayo en una novela escrita bajo seudónimo por Stephen King y con música del entonces célebre Harold Faltermeyer, destaca sobre todo la presencia del veterano actor británico Richard Dawson, que como malo da la réplica al Chuache con brillante hijoputez.